Ante la gran variedad de terapias que existen, es normal que nos surjan algunas dudas. ¿Cómo saber cuál es la modalidad ideal para nosotros?
La terapia presencial tradicional es ideal para cuando necesitamos un espacio privado del que no disponemos normalmente. La cercanía y la confianza que se generan entre el paciente y el terapeuta, junto con la intimidad que proporciona el espacio en la clínica, son grandes claves para el éxito de la terapia. Además, también puede servirnos de ayuda el simple hecho de acudir a un lugar fijo con un horario previamente establecido, familiarizándonos con una rutina. Es la modalidad de terapia más habitual, ya que proporciona un contacto más estrecho y supone tener un lugar seguro al que acudir cuando lo necesitamos.
Por otro lado, cuando tenemos dificultades para salir de casa o para organizar bien nuestro tiempo o nuestras responsabilidades, la terapia online puede ser nuestra gran aliada. Al eliminar los desplazamientos, ahorramos mucho tiempo y podemos organizarnos mejor nuestras actividades en casa o en la oficina. También puede resultarnos muy útil si sufrimos de dificultades para desplazarnos, ya sea por alguna dolencia física o mental, como en el caso de la agorafobia o algunas discapacidades. Esta modalidad se ha normalizado mucho durante la crisis sanitaria reciente y, gracias a ella, hemos podido seguir atendiendo a las personas que nos necesitaban. Proporciona una experiencia muy similar a la de la terapia presencial, pero resulta accesible desde prácticamente cualquier sitio. Solo necesitamos una buena conexión a internet y un espacio tranquilo en el que no nos interrumpan.
Sean cuales sean nuestras necesidades, hay una modalidad que se ajusta perfectamente a cada caso. En ViBood sabemos que todos somos diferentes y, por eso, trabajamos juntos para encontrar el tipo de terapia que mejor se adapta, porque lo primero son siempre las personas.