¿Te sientes perdido y no sabes qué hacer con tu vida? Hay épocas en las que es completamente normal que te sientas así. Eres un ser humano y es normal tener malas rachas e incluso dudas sobre el camino a seguir. Si quieres saber qué hacer, esto te interesa:
Empieza aclarando tu situación actual. ¿Qué te ha llevado a sentirte así? ¿Qué esperas de tu vida? Si sientes ansiedad o frustración, es posible que exista algún desencadenante. Ponlo sobre la mesa.
Puede que estés realizando un trabajo que no te haga feliz o que no estés seguro de seguir con tus estudios pero que tampoco quieras dejarlos por miedo a decepcionar a tu familia. Digamos que, en muchos casos una persona dice “no sé qué hacer con mi vida” porque no está haciendo lo que realmente quiere hacer.
Un truco pasa por imaginarte “cómo te verás dentro de 5 años”, para saber si te gusta la vida que te espera o si quieres darle un giro de 360 grados. Piensa que, la vida solo hay una y es corta. ¡Pasa muy deprisa!
Trabajo, estudios, amor, amistad… ¿Eres feliz con las personas que te rodean? Igual te sientes mal porque no lo eres, porque te sientes rodeado de personas tóxicas y que te aportan más mal que bien.
En cualquier caso, lo que debes hacer es aclarar tu situación actual e identificar qué te ha llevado a no saber qué hacer con tu vida. Puede ser el trabajo, una relación de pareja, problemas con la familia o los amigos, los estudios, etc.
Una vez tengas aclarada tu situación actual e identificado lo que te hace daño y te impide crecer y ser feliz, puedes fijar una serie de propósitos a cumplir. Pueden cambiar con las circunstancias, por eso debes actualizarlos.
Piensa en lo que te inspira, en lo que te motiva, en lo que te ilusiona. ¿Qué tipo de trabajo crees que te haría más feliz? ¿Cuánto te gustaría ganar al mes? ¿Qué tipo de personas te gustaría tener a tu lado? Responde a estas preguntas de forma sincera y lucha por ello, así estarás más cerca de lograrlo.
Si no sabes qué hacer con tu vida, puedes tratar de probar cosas nuevas. Cosas que siempre tuviste ganas de probar y vivir nuevas experiencias.
Quizás no lo creas, pero pueden darle sentido a tu vida. Quizás sea el momento de probar nuevas actividades, de postular a un nuevo puesto de trabajo, de conocer a otras personas… Si lo intentas, verás que poco a poco tu existencia retoma el rumbo correcto y te sientes mejor.
Pero en el momento en el que te haces esta pregunta de “no sé qué hacer con mi vida”, estás pidiendo a gritos que algo cambie. Y lo cierto es que no va a cambiar solo, porque necesitas poner algo de tu parte.
¿Y si hablamos? Recuerda que no estás solo.