Las redes sociales tienen sus ventajas y sus inconvenientes. A pesar de que nos pueden aportar cosas muy buenas, hay personas a las cuales les puede producir o agravar algún tipo de trastorno psicológico, como es el caso de los TCA. Esto es, trastorno de la conducta alimentaria. Pero, ¿puede surgir por culpa de las redes? Lo analizo a continuación.
La realidad, es que en las redes sociales las personas suelen mostrar su mejor versión. Siempre tienden a mostrarse perfectas en las fotografías, sin defectos y haciendo todo tipo de cosas divertidas; viajando, comiendo, haciendo actividades diferentes, etc.
El problema de mostrar solo esta parte, es que pueden surgir comparaciones. Hay personas que pueden ver mermada su autoestima, causando el problema de la insatisfacción corporal. El ver que las demás personas están perfectas y tú no, puede dañar a la autoestima y caer en los TCA.
Si bien es cierto que cada vez se llevan a cabo campañas en las que se fomentan más “los cuerpos naturales”, con imperfecciones. A pesar de todo, si solo percibimos esa imagen de que todos a nuestro alrededor están mejores que nosotros, podríamos sentirnos “menos que ellos” y desarrollar estos trastornos.
Recordemos, que los TCA pueden surgir fruto de estas situaciones en redes que nos causan angustia o inestabilidad física o mental, haciendo que quieras dejar de comer o caigas en una dieta poco saludable.
Instagram es la red de fotos por excelencia. Muchas personas, hombres y mujeres, a menudo suben fotografías de sí mismas donde salen increíbles, mostrando su mejor versión.
El problema, es que se muestra una visión distorsionada de la realidad. Todo el mundo está perfecto, bronceado, no existen las arrugas, la celulitis, las estrías… Es una realidad ficticia que no vemos fuera del smartphone o del ordenador.
Pero el hecho de ver que todo el mundo es perfecto y tú no te percibes de la misma manera, te puede hacer mucho daño, causando inseguridades. Si bien es cierto que hay personas que no les dan importancia, pero para otras personas puede ser un factor de riesgo en cuanto a los TCA y salud mental.
Se estima que entre un 4,1 y un 6,4% de los españoles padecen algún tipo de TCA, según las estadísticas que nos muestran desde la Asociación TCA en Aragón. También aseguran que el problema es más predominante en mujeres, porque dentro de estos datos, 9 de cada 10 son mujeres.
La realidad es que el origen de los TCA puede ser debido a factores biológicos, genéticos, psicológicos, conductuales, familiares o incluso socioculturales.
La mayoría de personas que lo sufren, lo empiezan a manifestar en la época de la adolescencia o la juventud. Es en ese momento cuando se es más vulnerable y se empiezan a desarrollar este tipo de miedos. Pero también existe una predisposición genética que favorece a padecerlos.
En lo referente a la salud mental, es más probable que sufran los síntomas de TCA quien ya sufre algún tipo de trastorno afectivo, de personalidad, obsesivo compulsivo o de control de impulsos. Entre los demás síntomas, encontramos el retraimiento social, el perfeccionismo o la baja autoestima.
La conducta también puede influir y ser determinante para sufrir los TCA. Esto es, hacer dietas excesivamente restrictivas, hacer ayuno, tomar drogas o alcohol, realizar deportes de alto rendimiento, etc.
Por otro lado, la familia también puede ser determinante. Principalmente en el caso de familias conflictivas, sobreprotectoras, con antecedentes de patologías mentales, etc.
En relación a las redes sociales, otro de los factores sin duda tiene que ver con la sociedad en la que vivimos. Existe una presión por parte de los medios y de las redes que puede favorecer al desarrollo de los TCA.
Hay personas que desarrollan trastornos de conducta alimentaria y desconocen el origen del problema, pero en muchas ocasiones se debe al consumo de las redes sociales. Para ello, es importante hablar, porque así podrás saber cual es el desencadenante de los TCA.
Si sueles pasar tiempo en redes sociales y sientes que te afecta negativamente a tu estado de ánimo, podrías estar desarrollando este tipo de trastorno en silencio. Puede que lo que ves te afecte hasta el mundo de dejar de comer o de optar por dietas muy restrictivas en calorías.
Si bien es cierto que aunque las redes sociales pueden fomentar el desarrollo de los TCA, no tiene porqué ocurrir nada. Si sientes que te afecta, lo que hay que hacer es limitar el consumo de las redes sociales.
Es decir, trata de pasar menos tiempo y dale mucha menor importancia de la que tiene. La vida es más que el perfil social que las personas publican en Internet.
El hecho de interiorizar que lo que ves en las redes es solo lo que las personas quieren mostrar, te ayudará a ser capaz de ver que hay una realidad más grande ahí fuera. Es normal que la gente solo quiera mostrar lo bueno, pero no debes quedarse solo con esa parte.
Hay vida más allá de las redes sociales y la popularidad no se mide únicamente en base a likes o seguidores. Eso no determina que una persona sea mejor que otra. Por lo que no debes caer en las comparaciones ni sentirte inferior por tener menos repercusión en las redes sociales que otros perfiles. ¡No puedes dejar que te afecte!
También es importante que exista una buena comunicación familiar. Desde el punto de vista de los padres, es fundamental que observen si sus hijos experimentan cambios en su estado de ánimo, en su comportamiento, carácter, etc. Puede dar pistas acerca del desarrollo de un posible trastorno.
Siempre que sea necesario, hablar con un psicólogo puede ser la mejor ayuda. Si sientes que las redes sociales te están haciendo daño y eso afecta a tu autoestima, recuerda que no estás sola/o. Podemos hacer que eso cambie.