Todo lo que debes saber sobre el trauma infantil

Hay personas que sufren un trauma infantil y les acompaña durante toda su vida. En muchos casos, porque no son conscientes de que tienen un trauma, a pesar de que eso les pase factura a lo largo de su vida. Te contamos todo sobre el trauma infantil; qué es y cómo superarlo.

Trauma infantil: todo lo que debes saber

¿Qué es?

Un trauma infantil es una herida emocional fruto de un suceso angustioso vivido en la etapa de la niñez. Es una herida porque si con el tiempo se habla y se cura, puede cicatrizar, haciendo que quede la cicatriz pero ya no quede el dolor.

Cada trauma puede ser diferente. Los hay mayores y menores. Pero todos ellos pueden hacer daño y no se le puede restar importancia, porque todos se merecen cerrar esas heridas y ser felices de forma plena.

Si crees que sufres un trauma infantil o una herida desde tu niñez, a continuación hago un repaso por las situaciones más habituales y que pueden provocar mucho daño a un niño, dejando huella en el día de mañana.

¿Qué situaciones pueden causar un trauma infantil?

Estas son algunas de las más comunes:

• Rechazo o acoso en el colegio
• Rechazo en casa, por parte de la propia familia
• Sufrir violencia física o verbal en casa y/o en el colegio (bullying)
• Presenciar violencia física o verbal en casa
• Fallecimientos repentinos
• Abusos sexuales
• Pobreza y exclusión social
• Problemas con el alcohol en el entorno familiar
• Situaciones estresantes o de inseguridad
• Separaciones o divorcios duros
• Desastres naturales o catástrofes

Este tipo de situaciones pueden resultar traumáticas para la mayoría de niños. Si has vivido una situación o similar o incluso que creas que es de menor importancia, no se la quites, porque lo cierto es que puede marcarte de por vida.

Síntomas que puedes sufrir si tienes un trauma infantil

¿Te suenan los siguientes síntomas? Lamentablemente, son propios de las personas que tienen un trauma infantil sin cerrar:

• Bajo estado de ánimo y cambios de humor continuos
• Estados depresivos
• Ansiedad y ataques de pánico
• Fobias o miedos irracionales
• Irritabilidad e ira
• Evitación frente a conflictos
• Timidez extrema
• Alteraciones de sueño
• Trastornos de la conducta alimentaria
• Problemas de memoria o concentración
• Problemas a la hora de disfrutar de la sexualidad

Hay veces en los que una persona se siente “mal sin explicación” y, realmente, sí tiene explicación, solo que la desconoce. Identificar posibles traumas infantiles puede ser la mejor ayuda para una persona que sufre de ira, de cambios de humor, de irritabilidad, de ansiedad, de timidez extrema, etc.

¿Se puede superar?

Por supuesto. Un trauma infantil puede dejar abierta una herida que se puede cerrar. Es cuestión de hablarlo y ponerlo sobre la mesa.

Si has sufrido estos síntomas y sospechas de que se debe a un trauma infantil, no sigas sufriendo en silencio. La ayuda psicológica te puede cambiar la vida. Recuerda que la vida solo hay una y pasa muy deprisa. Puedes superarlo y ser feliz, cerrando heridas y dejando cicatrices sin dolor.