Hay jefes que bajo ningún concepto quieren mostrar síntomas de debilidad a sus trabajadores. De hecho, ser un líder débil tiene sus riesgos.
No se trata de que seas más o menos bueno, sino de lo que debes saber transmitir al equipo y cómo debes actuar, sobre todo en tiempos de crisis. Esto es debido a que un líder débil puede causar problemas a quienes están bajo su propio mandato e incluso tomar decisiones torpes si ve en riesgo su poder.
Se le llama líder débil al que carece de moral. Esto es un problema, dado que puede tomar decisiones fatales para la compañía, con sus correspondientes consecuencias.
No es más fuerte el que más grita o el que más fuerte golpea la mesa en situaciones críticas en un negocio. El fuerte no necesita hacer eso para ejercer su poder. La fortaleza y el autoritarismo no tienen que ver, sino que es un factor vinculado al líder débil.
La falta de ideas y de propuestas es otra de las características de los líderes débiles. Digamos que, son pequeñas cosas que desvelan fragilidad.
Hay personas que están al cargo de otras en una empresa y que sin embargo carecen de liderazgo, lo que les lleva a los propios miembros del equipo a preguntarse cómo han llegado hasta ahí.
Puedes identificar a un líder débil en solo 6 pasos.
Este tipo de personas impiden el crecimiento y el avance de una compañía. Su apego a la posición de poder es un lastre para la empresa y pueden ser vistos como un gran obstáculo. Solo piensan en sus intereses, por esta razón es el peor tipo de liderazgo posible en medio de una crisis.
¿Te has topado alguna vez con un líder así? ¿Te gustaría trabajar tus rasgos de liderazgo para no mostrarte débil?