Muchas personas se preguntan si pueden tener algún trauma infantil que les esté perjudicando en su etapa adulta y cómo deshacerse de ese lastre.
Los traumas infantiles pueden tener un impacto profundo en la persona y dejar secuelas que afecten en la etapa adulta.
Si durante la infancia y la adolescencia no se identifican los traumas correctamente y se trabaja en tratarlos, estos pueden llegar a afectar al desarrollo emocional y psicológico.
Esto se vería reflejado en algunos aspectos de su vida como adulto.
En este artículo veremos qué síntomas de un adulto pueden estar relacionados con un trauma infantil y cómo ponerle solución.
Comportamientos comunes en personas con un trauma infantil
- Ansiedad y depresión: un trauma infantil puede crear predisposición a sufrir ansiedad y depresión en la vida adulta.
- Relaciones tóxicas: es habitual tener dificultades para establecer relaciones saludables y ser más propensas a atraer relaciones tóxicas o abusivas.
- Problemas de autoestima: autoestima baja, sentimientos de inseguridad o de no ser suficiente son comunes en personas con traumas.
- Comportamientos adictivos: este tipo de personas pueden ser más propensas a desarrollar adicciones como el alcoholismo o las drogas.
- Dificultades para establecer vínculos emocionales: es común entre las personas con traumas infantiles que les cueste expresar sus sentimientos y tengan miedo a establecer conexiones íntimas.
- Irritabilidad y hostilidad: a menudo llegan a sentirse irritables e incluso tener dificultades para controlar la ira.
Algunos de los traumas infantiles más frecuentes
Cada caso es único y hay muchas experiencias que pueden llegar a traumatizar a una persona, en especial siendo niño.
Pero, estos son algunos de los más habituales:
- Negligencia emocional: cuando la familia no brinda el apoyo emocional y la atención necesaria a un niño, puede causar una falta de seguridad y un sentido de rechazo.
- Abuso emocional: insultos, críticas constantes, rechazo y aislamiento. Este tipo de abusos pueden afectar negativamente el desarrollo emocional y la salud mental de un niño.
- Abandono: el sentimiento de abandono en un niño puede llegar a crear una sensación de rechazo y una falta de seguridad.
- Separación de la figura materna: la muerte o la pérdida de una madre o cuidador significativo puede causar un trauma emocional en un pequeño.
- Bullying: el acoso escolar puede ser una forma de abuso emocional con un gran impacto negativo en el desarrollo emocional y la salud mental de un niño.
¿Qué hacer si crees sufrir un trauma infantil?
Un trauma infantil puede condicionar de muchas formas tu etapa adulta, pero no tienes por qué darlo por hecho y seguir sufriendo.
Buscar ayuda profesional para tratar estos traumas es el único paso para llegar a superarlos.
Con el tiempo, podrás llegar a tener una vida emocionalmente más sana y plena.
Un psicólogo te puede ayudar a mejorar tu bienestar emocional y tu felicidad de varias maneras y entre otras:
- Terapia de conversación: explorar tus experiencias y emociones relacionadas con el trauma infantil. A través de una conversación abierta y confidencial, puedes obtener un mayor entendimiento de ti mismo y de tu situación.
- Terapia cognitivo-conductual: este enfoque terapéutico se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos que pueden estar relacionados con el trauma infantil. El objetivo es ayudarte a desarrollar una perspectiva más positiva y saludable de ti mismo y del mundo que te rodea.
- Terapia de exposición: serás expuesto gradualmente a situaciones o recuerdos relacionados con el trauma infantil, siempre con la supervisión y el apoyo del psicólogo. La idea es que, a medida que te enfrentes a estos desafíos, aprendas a manejar tu ansiedad y a superar tu miedo.
- Terapia de orientación emocional: con este tratamiento aprenderás a reconectar con tus emociones y a saber cómo manejarlas de manera saludable. También podrás desarrollar una mayor conciencia emocional, una regulación emocional más efectiva y más capacidad para experimentar y expresar emociones positivas.
En resumen
El proceso de superar un trauma infantil puede ser difícil y llevar tiempo y dedicación por tu parte.
Pero, con la ayuda de un profesional en psicología que establezca el enfoque terapéutico adecuado para ti, será mucho más probable que puedas vencer tu trauma infantil y llegar a tener un mayor bienestar emocional.
Necesitas conocerte mejor, identificar qué te sucede y trabajar en fortalecer las carencias que encuentres.
Todo esto ocurrirá en terapia.
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