Lamentablemente, las personas tóxicas existen. Puede que estés rodeado de ellas y tengas serias dudas sobre si es así. En la siguiente guía quiero ayudarte a que aprendas a identificar a una persona tóxica, ya sea una amistad o un miembro de tu familia.
De salida, el ser humano no tiene toxicidad. Digamos que, se considera tóxico cuando muestra una serie de conductas negativas que impactan sobre los demás. Esto puede dar lugar a conflictos en el trabajo, relaciones de pareja dolorosas o vínculos con la familia que causan distanciamientos, rupturas con los amigos, etc.
En definitiva, una persona tóxica envenenan todo lo que toca debido a su comportamiento. Al principio pueden parecer buenísimos y cautivadores, pero con el tiempo la toxicidad va saliendo a la luz, por eso es importante aprender a identificar el problema.
Una persona tóxica a menudo da quejas, críticas y se muestra pesimista en torno a todo. Digamos que, todo le sale mal y le saca el lado oscuro a todo, incluso cuando no lo hay.
Para este tipo de personas, todo son críticas y quejas. Encuentran problemas donde no los hay y hacen de un grano de maíz una gran montaña de dificultades, con lo cual puede ser muy complicado de gestionar.
Las personas tóxicas tienden a ocupar el rol de víctima. Siempre están mal y buscan ser el centro de atención, para tratar de disponer siempre de ti y contarte tus problemas. Pero el principal problema, es que te absorben las energías y te inundan de negatividad, haciendo que a fin de cuentas te sientas peor.
Hay personas que no pueden ocultar lo egocéntricas que son. Estamos ante un rasgo de las personas tóxicas. Siempre tratan de ser el centro de atención y exigen una gran necesidad de atención. No pueden tolerar un “no” por respuesta o no ser siempre lo primero, algo completamente fuera de lo normal.
Para tratar de creerse mejores o de protegerse, lo que hacen es atacar a sus seres queridos. Te hacen creer que tú eres el que está equivocado, el que todo lo hace mal, etc.
Esto hace que afecte negativamente a tu autoestima y que sientas que es una persona que te aporta menos que más, por lo que te puede llevar a plantearte el irte de su lado.
Otro rasgo frecuente en las personas tóxicas, es que carecen de empatía. Esto les impide ver el efecto que tienen en los demás o cómo se puedan sentir los demás. Para ellos, son su punto de referencia y donde debe orbitar el universo. Es decir, todo debe girar en torno a ellos.
Además, son personas que repiten mucho eso del “y yo más”. En el momento en el que le cuentas un problema o alto que te preocupa, siempre te responderá que no es nada en comparación con todo lo que les ha pasado a ellos.
Las personas tóxicas no se alegran si te va bien. No compartirá tus alegrías ni tampoco te brindará su mano en tus épocas complicadas, sino que todo el tiempo tratará de absorberte aprovechando tu vulnerabilidad.
El problema, es que cuando una persona está pasando por un mal momento, tiende a justificar el comportamiento de la otra persona, cuando realmente es tóxica. Es normal que te auto justifiques diciendo “tiene muchas cosas en la cabeza”, “estará ocupada”, “tendrá un mal día”…
Digamos que, cuando se quiere a una persona y muestra este tipo de comportamientos, puede llegar a herir.
Uno de los sentimientos que carcome por dentro a las personas tóxicas, es la envidia. Desean lo que no tienen y odian a quien lo tiene. Esa envidia les puede llevar a actuar con desprecio y maltrato hacia las personas que han logrado lo que se han propuesto en la vida, pudiendo llegar a causar mucho daño.
Las personas tóxicas se caracterizan por tener muchos sueños pero pocas metas. Esto es, sueñan despiertos pero no tienen planes de futuro ni tampoco hacen nada para cambiarlo y que las cosas mejoren. El problema, es que cuando son conscientes de su situación, toman el papel de víctimas diciendo que todo está contra ellos.
Debido a que este tipo de personas no son capaces de salir de su zona de confort, digamos que sienten rechazo hacia los seres queridos que sí lo hacen, qué sí toman la iniciativa de hacer algo nuevo o de cambiar sus vidas. Es debido a la envidia.
Otro rasgo que tienen las personas tóxicas, es que siempre van a intentar manipularte. Solo piensan en sí mismos y les da igual el bienestar de los demás, por lo que te pueden utilizar para satisfacer sus deseos y necesidades. Si dices que no, harán que te sientas mal.
Una de las peores partes de las personas tóxicas, tiene que ver con las emociones negativas que pueden llegar a generar en su círculo. Al estar con este tipo de personas, puedes sentir que te merma la energía, que te ahoga, que te hace sentir culpa, etc. Son sentimientos negativos y que te hacen estar peor que mejor.
Otra forma de identificar a las personas tóxicas, es que no tienen autocrítica. Es decir, no son capaces de asumir sus errores o debilidades, cuando es algo completamente normal y que todo el mundo sufre.
Si estos tips te han ayudado a identificar a una posible persona tóxica en tu vida, hablar con un profesional hará que te sientas mejor y que sepas cómo actuar.
De salida, debes aceptar que si la otra persona no quiere, no vas a poder cambiarla. Pero sí puedes establecer límites en la relación para protegerte, aprender a desconectar cuando sientas que te ataca, etc.
Muchas personas tienen a otras tantas personas tóxicas a su alrededor. Lamentablemente, existen y puedes aprender a manejarlas, para que así no te agoten y no te hagan sufrir. ¿Hablamos?