La cefalea depresiva, como bien indica su nombre, es una especie de dolor de cabeza a causa de la depresión. ¿Por qué sucede? ¿Cómo evitarla? A continuación te cuento todo sobre este tipo de molestia.
¿Sabías que la cefalea por depresión aparece en el 60 % de las personas que sufren este trastorno depresivo? Es decir, es fácil que 6 de cada 10 personas lo padezcan.
Su origen se remonta al psiquiatra español Demetrio Barcia, quien describió la cefalea depresiva en el año 1970. Se determinó que la depresión y la migraña están relacionadas e incluso pueden existir desencadenantes genéticos.
El principal problema es que presenta muchos inconvenientes para llevar una óptima calidad de vida. Mientras que un dolor de cabeza habitual se cura con una aspirina, lo cierto es que la cefalea depresiva no. Tampoco alivia acostarse en cama.
De hecho, la cefalea depresiva es más frecuente por las mañanas y suele durar unos meses. Asimismo, va acompañado de cansancio en general por no dormir bien, alteraciones en sueño y alimentación, desánimo, etc. Digamos que, se puede caer en una especie de bucle.
Aunque ya mencioné alguno de los síntomas, este es el resumen de los más frecuentes:
Para poder vencer a la cefalea depresiva, es importante conocer su origen. ¿Por qué la estás padeciendo?
El origen de la cefalea por depresión se debe a un descenso de la serotonina y la norepinefrina. También se pueden manifestar alteraciones en endorfinas y dopamina.
No obstante, puede llevar meses encontrar un remedio para dejar de sufrir estas cefaleas debido a que las causas y desencadenantes no están del todo claros.
De hecho, cuando no está del todo claro, se puede intuir que está relacionado con un trastorno somático y vinculado a un trastorno de estado de ánimo, como es el caso de la depresión o la ansiedad.
Si sufres de ansiedad o crees que puedes tener depresión, puedes empezar a notar dolores llamados músculo-esqueléticos. Una serie de malestares que pueden dificultar dormir bien o hacer tus actividades u obligaciones diarias, causando tristeza, apatía, etc.
Antes de nada, es importante identificar el origen del problema, porque puede indicar que se sufre de un trastorno depresivo.
Una vez determinado el origen, se puede seguir un enfoque terapéutico con distintas estrategias a adoptar. Se pueden utilizar antidepresivos tricíclicos e inhibidores selectivos de recaptación para la serotonina.
En casos concretos de dolor de cabeza por depresión, los inhibidores de la monoaminooxidasa ofrecen buenos resultados.
En cualquier caso, no es recomendable recurrir a fármacos sin la ayuda de la terapia psicológica. Es un complemento totalmente necesario para saber que te ha llevado a sentirte así, para poder curarte y recuperarte, y dejar de sufrir problemas de estado de ánimo, ansiedad o cefalea depresiva.