La violencia de género es una de las mayores lacras de nuestra sociedad. Se estima que más de 38.000 mujeres lo sufren en nuestro país.
Uno de los principales problemas, es cuando se sufre y no se es del todo consciente y se mira hacia otro lado. También hay mujeres que directamente callan por miedo, pero hoy en día ya no estás sola frente a tu agresor, hay una salida.
La violencia de género es un tipo de violencia que se dirige a las personas según su género o identidad. Es la violencia que se ejerce sobre una persona solo por ser hombre o mujer.
En general, la violencia de género se dirige con mayor frecuencia a las mujeres. Aunque puede afectar a hombres y a cualquier otra persona, independientemente de su identidad de género.
Uno de los principales problemas de la violencia de género, es que a menudo se manifiesta de formas diferentes. Por ejemplo:
La violencia de género va más allá de maltratar a una persona, sino que también se produce en el momento en el que la otra persona hace algo sin su consentimiento. Por ejemplo, si tu pareja te espía el móvil. Es uno de los casos de violencia de género más frecuentes, sobre todo en lo que refiere a jóvenes y adolescentes, que lamentablemente lo ven como algo normal.
Hoy en día, la violencia de género no es solo un problema grave en todo el mundo, sino también en España. Puede tener consecuencias devastadoras para las personas que la experimentan, haciendo que queden marcadas de por vida.
Por ello, es por lo que resulta tan importante establecer medidas para prevenir y combatir la violencia de género. ¿Cómo hacerlo?
Combatir la violencia de género no es fácil, sino que es una materia pendiente en muchos estados. Uno de los puntos fundamentales es la educación, porque la educación que los niños reciben en el colegio y por parte de sus padres, sin duda puede marcar su futuro, su comportamiento para el día de mañana.
Concienciar sobre este problema social también es vital, porque si se llama a las cosas por su nombre y se visibilizan, se podrá poner el foco en el problema hasta su extinción.
También se puede combatir con sanciones duras a los responsables y también con apoyo a las víctimas. Las víctimas deben sentirse seguras en el momento de denunciar, deben tener un sitio al que poder ir si en su casa no se sienten seguras y no quieren que sus parejas las encuentren.
Hay mujeres que no son del todo conscientes de que son víctimas de violencia de género. También las hay que no lo quieren reconocer, ya sea por vergüenza o por el “qué dirán”. Son sentimientos habituales que a menudo sufren las mujeres que se encuentran en esta situación. Por ese motivo, la terapia es fundamental.
Y lo es siempre. Tener ayuda psicológica antes, te puede ayudar a hablar de tu situación y esclarecer lo que ocurre, para analizar si podríamos estar ante un caso de violencia de género. Hay veces en las que una persona por sí sola no es capaz de tomar una decisión tan importante, por lo que así todo puede ser más sencillo.
Pero una víctima de violencia de género no siempre se recupera. Es normal que tras una situación tan traumática queden secuelas. Con lo cual, la terapia psicológica puede ser clave para seguir adelante, para dejar de tener miedo e incluso para volver a confiar en otra persona.